Pilancones
No muy lejos del puesto de vigilancia forestal de La Berzosa, siguiendo el camino hacia Hoyo unos 200 metros, a la derecha, se puede ver una curiosa agrupación de pilancones con una ubicación singular y un amplio dominio visual del entorno.
Descripción general
Los pilancones suelen mostrar fondos generalmente planos y en cuanto a sus proporciones de anchura y profundidad están más cerca de parecerse a una paella (o paellera) que a un perol o marmita.
Para que se forme un pilancón hace falta una superficie horizontal que esté bien expuesta a los agentes meteorológicos donde el agua puede quedar retenida en pequeñas irregularidades de la roca horizontal. Una vez retenida el agua, comienzan a actuar procesos de meteorización química que van haciendo más profunda y ancha la irregularidad. Esta situación genera un sistema de realimentación, ya que a mayor tamaño más agua es retenida y, por tanto, habrá mayor meteorización química. En el caso de los granitos, esta meteorización afecta con mayor intensidad a las micas y feldespatos, creando así un residuo de granos de cuarzo que quedarán retenidos como sedimento en el fondo del pilancón. Esta primera fase continúa hasta que se alcanza un tamaño en el que los granos de sedimento puedan moverse libremente por el fondo del pilancón incipiente, dando lugar a la aparición de los procesos de meteorización física.
Con ayuda de las lluvias intensas que remueven el fondo arenoso comienza un efecto de molienda (abrasión mecánica) que acelera el crecimiento de la estructura. Estos procesos de meteorización física son la causa de los fondos planos de los pilancones y del hecho de que sean generalmente más anchos que profundos, llegando a unirse unos con otros para formar geometrías muy llamativas. El proceso de formación de los pilancones es muy lento y necesita varios miles de años.
Una particularidad de estos pilancones, a diferencia de otros más frecuentes, es que no se han ido formando a ras de la roca y hacia abajo, sino que presentan relieve en la parte alta.
Interpretación
El origen de estos pilancones se atribuye a una causa natural. Aunque, cuando estos huecos cuentan con una posición privilegiada y dominio visual amplio, en la bibliografía es frecuente encontrar casos asociados con hogueras o luminarias, que podrían ser vistas desde muy lejos.
Otros huecos similares hallados en otros lugares, también se asocian al quemado de hierbas aromáticas, libaciones, pilas para recibir la sangre procedente de sacrificios realizados en un altar próximo, quemado de vísceras o incluso como altares.
Comentarios
Publicar un comentario